Ignacio Gómez de Liaño

Sorprendente ha resultado para mí encontrar en la Red a Ignacio -y perdóneseme la familiaridad con que lo nombro-. Hombre de bien y filósofo y poeta de los que hoy desgraciadamente ya no abundan, Ignacio Gómez de Liaño es persona poco amiga de lo cibernético. Los que lo conocemos personalmente sabemos que nunca tuvo siquiera correo electrónico personal ni móvil. Ahora hace algún tiempo que no tenido contacto con él. Coincidimos la última vez en septiembre y ni se me ocurrió preguntarle si esto había cambiado. El caso es que la Red lo termina absorviendo todo y ahí está. Precariamente lo tenemos y eso es un motivo de satoisfacción y felicitación nada desdeñable.

Gracias a la entrada hecha por mí hace unos minutos sobre Libros del Aire, lo he descubierto y no he podido ni querido sustraerme a la tentación de cumplir un deseo amamantado desde el comienzo de Docementos, que es publicar sobre él. El sitio de Lecturalia le dedica un espacio aceptable y dice: "Ignacio Gómez de Liaño nació en Madrid en 1946. Profesor titular de Estética en la Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense. En los últimos años de la década de los sesenta y primeros de los setenta desarrolló una gran actividad en el campo de la poesía de vanguardia. Especialmente interesado en las relaciones entre Oriente y Occidente, este escritor, que figura en diferentes antologías de la literatura española, ha publicado entre otros ensayos y novelas: Arcadia, La mentira social: Imágenes, mitos y conducta y El círculo de la sabiduría-Los mandalas del budismo tántrico."

Podemos encontrar numerosas referencias a su vida y obra -así como sus textos. Sin ir más lejos, en el Diario de lectura de Eugenio Sánchez Bravo, en E-Prints Complutense, en numerosos enlaces de prensa, en los buscadores de artículos en revistas como Dialnet o Arce*, en sus fichas de autor de las editoriales, por ejemplo, Siruela o Seix Barral.

La imagen de apertura de esta entrada está tomada de Una temporada en el infierno, blog de Juan Pedro Quiñonero, al que también merece la pena acercarse. Quiñonero es el autor de la propia fotografía original.

*[Nota del editor: ver también entradas http://eldocementos.blogspot.com/2009/12/dialnet.html y http://eldocementos.blogspot.com/2009/12/arce-asociacion-de-revistas-culturales.html]